La ciudad que fue

ABANICO

Puede contar la historia de un sol desvanecido
en cortinas de raso,
lánguida mariposa de color desvaído,
flor que guarda el perfume de un tiempo deshojado.
Aplicando el oído a su rumor de seda,
se escucha el mar cantando
y de música y ámbar,
una mujer se acerca, con un niño en los brazos.


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