La ciudad que fue

QUINTETO EN LA MENOR

  Tú, voz fugaz, soledad, adiós.
Dentro, pura, la llama se consume.
Asciende, lento, el mar su extraña música.
La lágrima quemante, su perfume.
En el cristal los ojos de la lluvia.


<<< Anterior / Siguiente >>>


Volver al índice de este libro